Nueva redacción del concepto de educación.

El término de educación es muy utilizado y con muchas acepciones. Así podemos hablar de educación en varios sentidos:

-          Podemos hablar de “persona educada” o “persona con educación”, cuando nos referimos a la que muestra unos comportamiento respetuoso y dando muestras de conocer o entender del asunto del que se trate.

-          Puede hablarse de “educación”, cuando hacemos referencia al Sistema Educativo que un país se da así mismo. Así, por ejemplo, se habla existe Ministerio de Educación o la Consejería de Educación

-          O también hablamos de educación cuando nos referimos a la acción de educar por parte de la familia, los educadores o cualquier otra persona sobre otra.

Pues bien, es en esta última acepción donde nos vamos a mover a continuación. El término “educación” procede de una doble raíz latina: “educare” y “exducere”. La primera raíz se refiere a las tareas de “conducir, guiar, conducir” como la propia de la educación. La segunda raíz, exducere, se refiere a las tareas de educación como “sacar, extraer” algo de alguien.

Estas dos raíces y consecuentemente sus definiciones representan dos formas de entender  la tarea de educar o del concepto de educación:

·         Educación como HETEROEDUCACIÓN: cuando nos referimos a la educación como la intervención de una persona sobre otra desde fuera para guiarla y/o conducirla.

·         Educación como AUTOEDUCACIÓN, cuando nos referimos a la actividad que realiza la persona por si misma, desde su interior, originando un proceso de autoformación y autoconducción.

Estas dos formas de entender la educación, no son incompatible sino complementarias. La primera forma se refiere a la necesidad de que alguien fuera de cada persona, nos muestre, nos indique distintos caminos, nos guie…, en suma nos enseñe (ejemplo padres, educadores, profesores, medios de comunicación). La segunda forma de entendimiento de la educación nos pone de relieve que sin la actividad interna de la persona (memorizando, comparando, razonando,…) no puede existir educación; la tarea de autoeducación requiere que la persona haga suya lo que le viene del exterior y, en su caso, genere nuevos aprendizajes por si mismo (visiones sobre la vida que uno mismo genera). Por tanto nos atrevemos a dar la siguiente definición de educación

Educación: “Proceso de doble sentido (de influencia externa y construcción interna) por medio del cual se adquieren conocimientos, valores, costumbre y formas de actuar.

La educación no sólo se produce a través de la palabra, sino que también se produce a partir de las acciones que observamos en los demás y de las conclusiones que obtenemos de las nuestras. A través de este doble sentido de la educación adquirimos, también, nuestro propio repertorio de sentimientos y actitudes. Por último, y es evidente, la educación no sólo se produce en la escuela o los institutos, lo que decimos de la educación se produce en todos los escenarios de la vida.